El Pleno de Cibeles se opone a la tasa turística de 3 euros propuesta por Más Madrid
El Grupo Municipal de Más Madrid en el Ayuntamiento de Madrid ha propuesto implementar una tasa turística de 3 euros por persona y noche, con el fin de recaudar ingresos extras de hasta 65 millones de euros al año, destinados a políticas de vivienda pública. Sin embargo, el Pleno de Cibeles se ha opuesto a esta iniciativa.
PP y Vox se oponen a la tasa turística
Tanto el Partido Popular (PP) como Vox se han mostrado contrarios a la propuesta. La delegada de Hacienda del Gobierno municipal, Engracia Hidalgo, ha calificado la propuesta de pobreza de miras. No vamos a implantar la tasa turística en una ciudad de 3,5 millones de habitantes, que representa el 12,4% del PIB y donde trabajan 2,32 millones de personas, y que no puede tener el mismo régimen político y económico que el resto de municipios, ha enfatizado.
PSOE se abstiene
Por su parte, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se ha abstenido ante esta iniciativa. Su portavoz y ex-ministra de Turismo e Industria, Reyes Maroto, ha argumentado que la tasa no evita que la gente venga, no es la solución. Tenemos que ir a un modelo donde la tasa forme parte de un debate más profundo relacionado con la desconcentración de esos flujos y la generación de talento para que la calidad sea el adjetivo que se use, no el de la cantidad, cuyo modelo está fracasado, ha agregado.
La propuesta de Más Madrid
La responsable de Hacienda de Más Madrid y proponente, Sara Ladra Álvarez, ha destacado que el turismo puede ser, tanto un placer para quien lo práctica, como una fuente de actividad económica, de generación de empleo y de dinamismo cultural para el territorio que lo recibe. No obstante, los últimos datos revelan un crecimiento del turismo y una masificación del número de viajeros que llegan a nuestra ciudad incompatible, en muchas ocasiones, con las condiciones y la calidad de vida de las vecinas y vecinos de la ciudad de Madrid.
Además, han señalado que el presupuesto del Ayuntamiento de Madrid está dimensionado para los habitantes empadronados en el municipio, y no para una población que puede llegar a triplicarse a lo largo del año. Y a mayor población, mayor exigencia de recursos presupuestarios para mantener unos servicios públicos de calidad.
Consecuencias negativas del turismo masivo
Los miembros de Más Madrid han destacado las consecuencias negativas de esta masificación del turismo en la ciudad de Madrid, como la proliferación de viviendas de uso turístico ilegales, la explosión de nuevos establecimientos hoteleros para viajeros de alto poder adquisitivo, el aumento en el precio de los hoteles y de servicios ligados al turismo, la transformación de los barrios y de su pequeño comercio, de su hostelería y tipo de ocio, etc.
Y este impacto negativo está dejando de ser exclusivo de los distritos de la almendra central. La saturación en los distritos centrales de la oferta hotelera está desplazando a los distritos de la periferia (sur y este) la implantación de nuevos establecimientos, sobre todo, de viviendas de uso turístico.
Una solución necesaria
Este problema no es específico de la ciudad de Madrid. La mayoría de las ciudades europeas y otras muchas a nivel internacional enfrentadas con el mismo problema, han decidido implantar una tasa turística que permita a los ayuntamientos recaudar unos ingresos que reviertan en la mejora de las condiciones de vida de la ciudadanía que reside en esas ciudades. En nuestro país, Cataluña y Baleares han sido las comunidades pioneras.
Por todo ello, desde el grupo municipal Más Madrid habían propuesto que la Comisión para la Reforma del Régimen de Capitalidad de Madrid presente al Pleno del Ayuntamiento de Madrid, en un plazo máximo de 3 meses, una propuesta para la modificación de la Ley 22/2006, de 4 de julio, de Capitalidad y de Régimen Especial de Madrid con el fin de que se habilite a la ciudad de Madrid a crear un nuevo tributo que grave la actividad turística.
Esta tasa turística sería de 3 euros por persona y noche, que multiplicado por las alrededor de 20 millones de pernoctaciones al año, arrojaría a las arcas públicas un monto de 65 millones de euros, que irían encaminadas según Maestre a la construcción de vivienda pública, a la promoción de alquileres asequibles y a la rehabilitación de vivienda.
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