Decenas de miles de personas se manifiestan en la capital española para exigir que la vivienda sea un derecho humano y no un negocio especulativo

Decenas de miles de personas se manifiestan en la capital española para exigir que la vivienda sea un derecho humano y no un negocio especulativo

En un emotivo y contundente llamado a la acción, decenas de miles de personas se congregaron en la capital española para exigir que la vivienda sea considerada un derecho humano fundamental, y no un negocio especulativo que solo beneficia a unos pocos. La manifestación, convocada por diversas organizaciones sociales y sindicales, buscó visibilizar la grave crisis habitacional que atraviesa España, donde miles de personas luchan por acceder a una vivienda digna y asequible. Los manifestantes reclamaron medidas urgentes para frenar la especulación inmobiliaria y garantizar que el acceso a una vivienda sea un derecho universal, y no un privilegio para unos pocos.

Decenas de miles de personas se manifiestan en Madrid para exigir vivienda como derecho humano, no negocio especulativo

Unas 12.000 personas se han manifestado esta mañana de domingo, 13 de octubre, en el centro de Madrid bajo el lema “La vivienda es un derecho, no un negocio. Por ciudades y pueblos habitables”, convocadas por más de 40 organizaciones sociales y vecinales y encabezadas por el Sindicato de Inquilinas, que ha llamado también a una «huelga de pago de alquileres».

Los convocantes esperaban que se convirtiera en una jornada histórica por el derecho a la vivienda y «nuestros gobernantes empiecen a tomar medidas realmente de calado que pongan solución al principal problema que hoy en día tiene la sociedad madrileña y española».

Una manifestación histórica

La marcha ha dado comienzo a las 12:00 en la plaza del Emperador Carlos V (Atocha), pasando por Cibeles y finalizando ante el Edificio Metrópolis. Allí, el actor Juan Diego Botto y dos vecinas afectadas de la Cañada Real y de la línea 7B de Metro han leido el manifiesto de la movilización.

Detrás de la marcha, que buscaba «ser el pistoletazo de salida de un proceso de movilización social más amplio y duradero en el tiempo», se encuentran colectivos por el derecho a la vivienda y plataformas de damnificados junto a un número importante de organizaciones vecinales, juveniles, ecologistas, sindicales y sociales de la Comunidad de Madrid.

Un derecho fundamental

Estos grupos habían hechos un llamamiento a la ciudadanía madrileña para «desbordar la capital en defensa del derecho de todos los ciudadanos a disfrutar de una vivienda digna y adecuada», tal y como «reconoce la propia Constitución Española en su artículo 47 y la Declaración Universal de los Derechos Humanos».

Derecho que, a su juicio, «nuestras administraciones no hacen cumplir, hasta el punto de que la vivienda se ha convertido hoy en un bien inalcanzable para millones de personas a la vez que unos pocos se llenan sus bolsillos usándolo como lucrativo negocio».

La crisis de la vivienda

El precio de los alquileres «no para de subir, los desahucios de familias continúan, los pisos turísticos inundan barrios enteros, los fondos buitre se están haciendo con edificios completos expulsando a la población residente, la luz sigue sin llegar a toda la Cañada Real, las casas de San Fernando de Henares continúan hundiéndose por el desastre de la línea 7B de Metro y mientras tanto, el parque de vivienda pública y social sigue siendo ridículo y las políticas urbanísticas favorecen la especulación frente al bienestar social incluso a costa de sacrificar valiosos entornos medioambientales y sin tener en cuenta la actual emergencia climática».

Ante esta «auténtica crisis de la vivienda», que afecta a «capas cada vez más amplias de la población», la sociedad civil madrileña «ha dicho basta, y el domingo saldrá a la calle para exigir soluciones urgentes a nuestros y nuestras gobernantes».

La manifestación ha contado con el apoyo de más de 40 organizaciones sociales y vecinales, sindicatos y partidos políticos que exigieron soluciones urgentes para la crisis de la vivienda en Madrid.

Foto: Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Madrid.