La Justicia declara inconstitucionales dos 'cocinas fantasma' en Arganzuela y Chamartín
En un fallo sin precedentes, la justicia española ha declarado inconstitucionales dos de las denominadas 'cocinas fantasma' ubicadas en los distritos de Arganzuela y Chamartín, en la ciudad de Madrid. Estas instalaciones, que funcionaban de manera clandestina, se dedicaban a la preparación y distribución de comida para restaurantes y establecimientos de comida a domicilio, sin cumplir con los estándares de seguridad alimentaria y higiene establecidos por la ley. Esta sentencia supone un paso importante en la lucha contra la falta de transparencia y la inseguridad alimentaria en el sector de la restauración. A continuación, se analizarán las implicaciones de esta decisión y su impacto en la industria.
Ayuntamiento de Madrid recibe nuevo varapalo judicial por 'cocinas fantasma'
El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 8 de Madrid ha emitido sendos fallos que declaran nulas las licencias de las cocinas industriales del número 6 de la calle Alejandro Ferrant y de aquellas que tienen su entrada en la calle Zabaleta, 1 en el barrio de Prosperidad (Chamartín). Estas sentencias se suman a las anteriores que declararon nulas las licencias de actividad de este tipo de negocios en la calle Alejandro Ferrant, 8, y en el Paseo Imperial, 8 (Arganzuela).
La magistrada titular del tribunal, Berta Gosálbez, considera que las licencias municipales fueron emitidas sin sus correspondientes procedimientos de evaluación ambiental y sin sus preceptivos informes jurídicos, lo que las hace no adecuadas a derecho.
Cocinas industriales en zonas residenciales
En el caso de las cocinas de Zabaleta, 1, la magistrada declara también ilegales las obras realizadas, ya que en contra del criterio del Ayuntamiento y la empresa demandada, estas no pueden considerarse obras de acondicionamiento puntual sino de reestructuración general, por haber afectado al 25% del inmueble.
La licencia de Paseo Imperial, 6 ha servido para abrir 12 cocinas industriales en el interior de una manzana en la que existen 250 viviendas, mientras que la concedida en Zabaleta, 1 ha permitido el funcionamiento de 38 cocinas de las mismas características en el patio de manzana y bajos de un inmueble en el que se encuentran 276 viviendas.
Problemas para los vecinos
Los vecinos residentes viven desde hace mucho tiempo un auténtico infierno, que tiene forma de malos olores, ruidos, acumulación de residuos en la calzada, ocupación de aceras y calzada por camiones de reparto y vehículos de los riders, problemas de movilidad e incluso de seguridad, según inciden desde las asociaciones vecinales.
Dejación de funciones del Ayuntamiento
La magistrada acusa al Ayuntamiento de Madrid de dejación de su deber por no calificar adecuadamente la actividad de las cocinas demandadas, y por ende, por no exigir un necesario procedimiento de evaluación ambiental ni los informes jurídicos preceptivos para un negocio que, a todas luces, tiene rasgos industriales y se ubica en zonas claramente residenciales, en los bajos de viviendas.
La dejación de funciones tiene que ver también con poner en manos de empresas privadas, las ECUs (Entidades Colaboradoras Urbanísticas) que han gestionado la concesión de las licencias demandadas, y no en manos de funcionarios públicos, el efectivo control de cumplimiento de la normativa municipal.
Demandas de los vecinos
La Plataforma de Afectados por las Cocinas Fantasma de Madrid y la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) valoran muy positivamente que por cuarta vez los tribunales de Madrid den la razón a los vecinos y vecinas que sufren las consecuencias de la pasividad del Ayuntamiento en el control y la regulación de las cocinas industriales ubicadas en zonas residenciales.
Solicitan a José Luis Martínez-Almeida que no solo no recurra las nuevas sentencias, tal y como hizo con los fallos judiciales de Alejandro Ferrant y Paseo Imperial, 8 sino que proceda al cierre de los negocios de Zabaleta y Paseo Imperial, 6. Además, le demandan una solución urgente a los gravísimos problemas que están generando en los vecindarios esas cocinas fantasma y otras como las de la calle José Calvo, en Tetuán.
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