La Nueva Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) en Madrid ha generado un gran debate en el ámbito educativo. La esperada implementación de esta prueba ha sido objeto de críticas y expectación, ya que se ha presentado como una herramienta para mejorar el acceso a la educación superior en la región. Sin embargo, muchos expertos y estudiantes han expresado su desilusión al constatar que la nueva prueba no ha introducido cambios significativos en relación con la anterior. La tardía presentación de la PAU también ha sido objeto de críticas, ya que se considera que ha generado inseguridad y confusión entre los estudiantes y los centros educativos. A continuación, se analizará en detalle la situación y se explorarán las implicaciones de esta nueva prueba en el acceso a la educación superior en Madrid.
La PAU en Madrid: Tardía y sin cambios significativos, generando expectación y críticas entre el profesorado y los estudiantes
Un mes y medio después del inicio del curso, las universidades públicas de Madrid han publicado finalmente los criterios de corrección y los modelos de exámenes de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU). Sin embargo, este anuncio ha generado malestar y críticas entre el profesorado y los estudiantes, ya que se considera que la información ha llegado con excesivo retraso.
El sindicato CCOO había reclamado por escrito al Consejero de Educación, Emilio Viciana, la publicación urgente de las características de la nueva selectividad en Madrid. La Secretaria General de la Federación de CCOO de Madrid, Isabel Galvín, ha expresado su rechazo a la tardanza, que ha afectado al trabajo del profesorado y ha causado un grave perjuicio a los estudiantes.
Limitaciones en la opcionalidad y cambios innecesarios
La información sobre los modelos de examen no ha sido bien recibida por los profesionales de los institutos. Se ha limitado la opcionalidad en las preguntas, lo que no había ocurrido nunca y que, para la mayoría del profesorado, resulta un cambio innecesario. En varias materias, solo ha cambiado la maqueta, como por ejemplo en lengua, donde solo se ofrece un texto y dos opciones para cada pregunta.
El resultado final supone una brecha evidente entre lo que se ha venido trabajando en las aulas y el tipo de prueba. Hay mucha preocupación entre el profesorado, los equipos directivos, el alumnado y sus familias, ya que existe el temor de que, con una prueba de estas características, es muy probable que estos cursos bajen las notas obtenidas por los estudiantes y, por tanto, las medias que luego necesitan para acceder a una plaza en las universidades, afirma Galvín.
Criticas a la prueba y al Consejero de Educación
CCOO señala que las exigencias para alcanzar la nota de corte, en un contexto donde las universidades públicas no pueden satisfacer el número de plazas demandadas por los estudiantes, están dejando a muchos jóvenes sin oportunidades. Los estudiantes deberían estar estudiando ya, y el profesorado debería haber podido programar y planificar los exámenes. Tanto profesorado como alumnado, están en una situación de absoluta indefensión, afirma Galvín.
Galvín concluye que todo este retraso se ha debido al encabezonamiento del Consejero de Educación por hacer una PAU alternativa con otras Comunidades Autónomas gobernadas por el PP. Algo que la Ley no permite hacer y que, finalmente, solo ha retrasado la información al alumnado y al profesorado. Otro tema más en el que las consecuencias de la agenda política del partido en el gobierno de Madrid, las pagan alumnado y profesorado.
CCOO denuncia que la prueba no se ajusta a los cambios previstos, especialmente en lo relativo a ser pruebas de tipo competencial más que memorístico. Esto no se ajusta a lo recogido en el punto número 6 de las directrices publicadas por la Comisión Organizadora de la EVAU en Madrid, que señala literalmente que el diseño de cada examen deberá incluir al menos en un 20% de la prueba, preguntas de carácter competencial.
El malestar es máximo y el daño puede ser irreparable, advierte Galvín. La comunidad educativa espera una explicación y una solución a este problema, que ha generado una gran expectación y críticas entre el profesorado y los estudiantes.
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